Descripción
Marianela de Benito Pérez Galdós
Marianela fue escrita en 1878, representa a un Galdós joven, fascinado por la transformación del mundo, por la industria y los progresos científicos, trata de situarse ante el dilema que presenta la rápida conquista de la naturaleza por el hombre. Galdós se pone del lado del positivismo y sacrifica el ideal romántico. Marianela vive en la novela, simbólicamente, en una concha. El doctor Celipín representa el hombre del futuro, un hombre nuevo con esperanzas, ilusiones y una lucha justa contra la miseria del mundo. Marianela añora a su madre, una madre que nunca tuvo, y vive de su vago recuerdo. Pablo vive de su razón y de la imaginación de Marianela, su lazarillo. Teodoro Golfín es el triunfador, el ejemplo para todos los pobres del mundo, él representa la movilidad social. Galdós concede la misma importancia a la luz del saber, del entendimiento que, a la luz de los ojos, para Galdós joven, tan ciega es Marianela como Pablo, porque ella vive en las tinieblas de la ignorancia y la superstición, en tanto que él posee la razón sin la experiencia sensible. La ciencia le da a Pablo el sentido que le falta para estar completo, en tanto que Marianela no le puede dar la felicidad. Ella es vencida por la ciencia y se encierra en su concha que ya nunca se abrirá.